Tras el trabajo conjunto de los miembros de la Comunidad Educativo Pastoral en soñar los horizontes de futuro para el centro, se define la VISIÓN en los siguientes términos:

Queremos ser reconocidos y valorados como un centro educativo que busca la calidad en su propuesta educativa y pastoral para todos sus alumnos, acompañándoles con responsabilidad y esperanza en la construcción de su proyecto vital. Con el horizonte en el 2022, queremos que nuestro centro se distinga por las siguientes características:

• Tener definido un claro modelo pedagógico – pastoral y una propuesta educativa que responda a las necesidades de los destinatarios y a las opciones carismáticas. Ello nos compromete a:

1. Cuidar y privilegiar aquellos proyectos e iniciativas que son propios de nuestro estilo educativo: la relación personal educativa y la cercanía a losniñosy jóvenes que deben ser los protagonistas de sus procesos educativos, y la apuesta por metodologías coherentes con la concepción inclusiva de la escuela;
2. Iniciar procesos de actualizaciónmetodológica y de calidad educativa que cuiden el sentido de nuestra oferta y que vayan en consonancia con nuestro estilo educativo: metodologías inclusivas, activas, motivadoras, que aporten a la construcción del proyecto vital de cada uno de los alumnos confiriéndoles valores y competencias para la vida;
3. Avanzar en la integración cada vez más profunda entre procesos educativos y evangelizadores, siendo conscientes de la realidad de nuestros destinatarios y sin renunciar a nuestra misiónúltima.

• Haber potenciado el cuidado y acompañamiento de las personas que forman parte de la CEP. Ello nos compromete a:

1. Fortalecer el liderazgo compartido en torno al proyecto común de la escuela, privilegiando el acompañamiento personal de los educadores como medio para su desarrollo y su mayor contribución a la misión;
2. Realizar procesos formativos sistemáticos, bien coordinados y que capacitan a los educadores y equipos directivos para un mejor desarrollo de su misión educativo-pastoral;
3. Potenciar el acompañamiento y relación privilegiada con las familias mediante programas que impulsen la implicación familiar en la escuela y la colaboración mutua en bien de nuestros destinatarios.

• Estar preparados para la gestión de escenarios inciertos a los que nos vamos a ir enfrentando con mayor asiduidad. Ello nos compromete a:

1. Repensar el modelo de dirección y animación de nuestra casa, avanzando hacia un liderazgo transformacional que potencie el empoderamiento de todos los actores involucrados;
2. Potenciar órganos de reflexión y proyección comunes que estén atentos a los escenarios cambiantes que se vayan presentando y propongan soluciones colegiadas a estos;
3. Avanzar en la búsqueda de nuevos formatos organizacionales que generen las mejores condiciones para potenciar el aprendizaje y la participación de todos los alumnos, especialmente los más desfavorecidos;
4. Fortalecer el trabajo en redes con las restantes escuelas salesianas y a diversas organizaciones del entorno, buscando avanzar en el desarrollo de estructuras organizativas flexibles que promocionen el trabajo en común, el intercambio de conocimiento y buenas prácticas en orden a un desarrollo mayor de nuestra respuesta a la misión que tenemos encomendada.